Que no cometió ninguno de los delitos que le imputan, que los valores en los juicios de expropiaciones en los que intervino no estaban inflados y que el Estado provincial tuvo la posibilidad de objetar los montos en sede judicial. Esos fueron los argumentos, según fuentes judiciales, que el abogado Santiago Graffigna esgrimió en su defensa, finalizada el jueves una nueva declaración indagatoria originada esta vez por la ampliación de denuncia que formuló la Fiscalía de Estado.

Como parte de su defensa, el principal acusado por el escándalo de las expropiaciones, en la que se sospecha que hubo una asociación dedicada de estafar a las arcas provinciales, presentó un escrito ante el juez Alberto Benito Ortiz en el que brindó una explicación de cómo se lleva adelante un proceso de expropiación, cómo se determinan los montos y sostuvo que la Provincia, si no estaba de acuerdo con las cifras en danza, tuvo la oportunidad de cuestionarlas dentro del proceso. Pero que, en lugar de eso, realizó una denuncia cuestionando la conducta de algunos de los que intervenían en esos procesos.

En esta etapa de la ampliación de la denuncia en su contra, Graffigna tuvo que responder por la llamada causa Herrería, un juicio por una fracción de terreno de 124 metros sobre la calle Paula Albarracín de Sarmiento, por la que hoy el juicio rondaría el millón de pesos, aunque nunca se pagó.

Finalizada esta ronda de indagatorias, que incluyeron al exjuez Carlos Macchi, a los peritos Fernando Videla, Víctor Bustos y Juan Pablo Quiroga y a Graffigna, ahora el magistrado que entiende en la causa debe resolver si los procesa o no. Y para más adelante quedaría, en el caso del abogado, continuar indagándolo por otras dos causas, que son Basañez y Suraty.

Después de estar detenido más de un año en una dependencia policial y en el Penal, Graffigna logró que le dieran, hasta ahora, prisión domiciliaria.