El mundo se encuentra en shock después que el Reino Unido votó por abandonar la Unión Europea, un resultado que llevó ayer al primer ministro David Cameron a anunciar su renuncia, lo que representa el mayor golpe político y económico desde la Segunda Guerra Mundial a las aspiraciones de mayor unidad del bloque.
El 52% de los británicos decidieron en un histórico referendo no vinculante separarse del mayor bloque político y económico del planeta al que están asociados desde hace 43 años, mientras que el 48% votó por la permanencia.
Unos 30 millones de personas -el 72,1% del padrón- acudieron a las urnas pese a las fuertes lluvias que azotaron al país para votar en un referendo que, si bien no es vinculante, se espera que el Parlamento lo refrende ya que es poco probable que las autoridades decidan actuar en contra de la voluntad popular.
Los partidarios de la separación denuncian que la Unión Europea impone muchas reglas sobre los negocios y que la factura anual de contribución por ser miembro es muy elevada, a la vez que piden volver a tener el control sobre las fronteras del país (seguridad interior) y reducir el número de inmigrantes que llegan.
Esta búsqueda de una economía más robusta para los británicos, cansados de ser arrastrados por la crisis de otros socios como Grecia, abrió paso a una inusitada incertidumbre sobre cómo impactará este quiebre en la tambaleante economía global, y sus consecuencias políticas, sociales y hasta jurídicas.
Por lo pronto, los mercados financieros mundiales se desplomaban luego de que se conociera el conteo definitivo del referendo.
La libra esterlina, (moneda británica) llegó a caer un 10% frente al dólar y tocó niveles no vistos desde 1985, por temores a que la decisión pueda afectar las inversiones en la quinta economía más grande del mundo, a que amenace el papel de Londres como capital financiera global y a que dé paso a meses de incertidumbre.
El euro se depreció un 3%. En Argentina el dólar, que venía casi planchado escaló 3,78% a 15,10 pesos para la venta en el promedio de bancos y casas de cambio porteñas, un alza derivada del salto que la divisa dio en el segmento mayorista, donde ganó 8,62%. Sin embargo, Argentina, aún con poca participación en los mercados globales tras la ruptura del gobierno anterior con Wall Street, sería una de las economías latinoamericanas menos frágiles. ‘Vemos a Argentina entre los mejores posicionados para capear una tormenta‘, dijo Renaissance Capital.
Viernes negro:
El resultado del Brexit también impactó en el valor de las acciones en las bolsas mundiales ya que se redujo en más de 2 billones de dólares, con los índices en toda Europa con su peor caída diaria histórica. Los grandes bancos británicos registraron una caída en sus valoraciones de más de 100.000 millones de dólares y las acciones de Lloyds, Barclays y RBS bajaron hasta un 30%.
Cameron, que encabezó la campaña para permanecer en la UE pero perdió la apuesta que asumió cuando llamó a la consulta hace tres años, dijo que dimitirá como primer ministro en octubre. ‘El pueblo británico tomó la decisión muy clara de adoptar un camino diferente y por eso creo que el país necesita de un nuevo liderazgo para llevarlo en esa dirección‘, declaró Cameron. ‘No creo que sea adecuado que yo sea el capitán que dirija nuestro país hacia su siguiente destino‘, agregó en la declaración televisada frente a su residencia en Downing Street.
Abandonar la UE podría costarle al Reino Unido el acceso al sistema de mercado único sin barreras y significa que deberá negociar nuevos acuerdos comerciales con los países de todo el mundo.
La UE quedará debilitada económica y políticamente, no sólo pierde a uno de los miembros que ha defendido con más fuerza el libre mercado, sino también un país con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU y con un Ejército poderoso. ‘Es un impacto explosivo. Está en juego el quiebre puro y simple de la unión‘, dijo el primer ministro francés, Manuel Valls.
Amenaza de más quiebre:
El mismo Reino Unido podría dividirse, pues la líder de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que era ‘altamente probable‘ un nuevo referendo de independencia y consideró ‘democráticamente inaceptable‘ que su país sea arrastrado fuera del bloque sin su consentimiento. Casi dos tercios de los votantes escoceses quería permanecer en la Unión Europea.
‘Es un testimonio de lo obvio de que la opción de un segundo referendo (sobre independencia) debe estar sobre la mesa y está sobre la mesa‘, dijo Sturgeon, dos años después de que los escoceses votaron por permanecer en Reino Unido. El mayor partido nacionalista de Irlanda del Norte, Sinn Fein, declaró que el resultado intensifica el argumento para una votación respecto a permanecer o salir de Reino Unido.
