En 1816 se abrió la inmigración en la recién nacida República Argentina. Pero el boom de ingresos de personas al país se produjo en la segunda mitad del siglo XIX.

En 1909 la población era de 6, 8 millones de habitantes, de los cuales 1,74 millones eran extranjeros, en su mayoría italianos, franceses y españoles. El Censo de 1908 arrojaba un total del 990.546 obreros empleados en la industria agrícola y pastoril.

Fundaron colonias agrícolas y en zonas de economías regionales como en el caso de Cuyo, se dedicaron a cultivar la vid y hacer vino.

Otros como suizos, italianos, austriacos, francess fundaron talleres y se dedicaron a hacer prensas, bombas, moledoras, y distintas máquinas para el agro, dando comienzo a la industria metalmecánica nacional que hoy brilla cien años después en la zona de Santa Fé, Córdoba y Buenos Aires.

Para tener una idea del crecimiento agrícola ganadero y la gran capacidad de trabajo de los hombres de aquella época, hace casi un siglo y con algo mas de 6 millones de habitantes, la Argentina importó herramientas e instrumentos agrícolas a saber:

69.034 arados,107 carros para transporte,240 sembradoras,4.562 segadoras y agavilladoras,66.491 kg de guadañas,42.700.661 kg de material para sacos de harina,6.300.000 kg de filamento especial para las segadoras y agavilladoras,536.190 bieldos,8.663 estevas de arados,315 desmochadoras y segadoras,501 segadoras y trilladoras,2.222.759 kg de picos palas y azadones,13.950 rastrillos,4.338 carretillas de tiro,19.842 segadoras,19.242 sembradoras,1.576 trilladoras con o sin motor.

El Censo del 1898 arrojó la existencia de 80.027 carretas y carros, 50.500 coches, 21.867 molinos de viento,18.361 segadoras, 3.560 agavilladoras y 1.902 máquinas.

En nuestros tiempos la fabricación nacional es de 15.985 maquinarias agrícolas, de las cuales 925 fueron tractores (6%), 2.685 implementos (17%), 5.320 sembradoras (33%) y 635 cosechadoras (4%). La cantidad producida en 2005 es un 51% mayor a la de 2001, pero aún está lejos de las 27.000 maquinarias fabricadas en 1996.

Mientras tanto, en el mismo año, la demanda nacional alcanzó las 23.875 máquinas, por un total de $2.327 millones. Esto representa un Crecimiento del 153% en términos de unidades y del 279% en término de valores en relación a 2002. La producción nacional satisface el 57% del mercado interno en término de unidades y el 40% en término de valores. Esto significa que, en promedio, las maquinarias agrícolas adquiridas del exterior son más caras que las de fabricación nacional.