Argentina es uno de los países con más potencial para las energías renovables. En la Patagonia hay una fuente inagotable de energía: el viento. Es de los mejores del mundo en su tipo para generar electricidad por su intensidad y constancia. A su vez, en el Noroeste hay muchos días de sol fuerte al año para la energía solar mientras que la zona cordillerana posee una gran cantidad de sitios para la energía geotérmica. La larga línea de costa contra el océano Atlántico, por su parte, puede aportar una fuente inagotable de energía oceánica, mediante mareas u olas.

Según especialistas de la prensa porteña, si Argentina se lo propone, podría suplir la totalidad de su consumo eléctrico con energías de fuentes limpias y renovables, e incluso podría llegar a ser exportadora neta. En el año 2006 se creó el marco regulatorio, con la sanción de la ley 26.190/06. Esta última otorgó a las energías renovables el carácter de interés nacional, dejando asentado que para el año 2016, la Argentina deberá asegurarse que hasta un ocho por ciento de la generación de energía eléctrica provenga de fuentes renovables.