El índice Merval en la Bolsa porteña descendió ayer un 6,68% perjudicado por la incertidumbre económica que atraviesa Grecia, que anunció que no podrá cumplir los objetivos de déficit, seguirá en recesión en 2012 por cuarto año consecutivo y que la deuda pública superará el 170% del Producto Bruto Interno. Todo por consecuencia de las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno en un intento desesperado por salir de la crisis.
Por su parte, los bonos nacionales alcanzaron bajas superiores al 12%, las tasas de interés registraron fuertes subas y el riesgo país de la Argentina quebró el techo de 1.000 puntos básicos y cerró en 1.030 pb.

El pesimismo sobre el futuro de la economía griega ganó terreno y perjudicó también a las principales bolsas del mundo y principalmente a los bancos, que configuran el sector más expuesto a una eventual suspensión de pagos de la deuda pública helena. En el mercado de cambio, el dólar quedó en 4,24 pesos para la venta al público, el euro descendió a 5,72 pesos.
En este marco, ni siquiera la mejoría del sector industrial de EEUU, que parece alejar la tan temida doble recesión en ese país, logró evitar los desplomes de los mercados. El índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York culminó la jornada con una pérdida del 2,36%, mientras que el Nasdaq retrocedió un 3,3%. Las bolsas europeas, por su parte, también cerraron ayer en rojo, mientras que más temprano se habían conocido los resultados de la jornada asiática, también negativos, con Hong Kong a la cabeza y perdiendo un 4,38%, seguida de Tokio con un 1,78% y Sydney, con un 2,78%.

Todas estas bajas se dieron como consecuencia de la creciente caída de Grecia que no logra levantar cabeza, y que ayer envió al parlamento los proyectos de presupuestos, en los que se prevé una contracción económica del 5,5% del PBI este año y del 2,5% el año que viene. Paralelamente, el Ejecutivo calcula una deuda pública en el año 2012 del 172,7% del PBI, con un volumen de 381.200 millones de euros, unos 17.000 millones más que este año. Estos datos son el contrapunto y la consecuencia de las severas medidas impulsadas por Atenas para reducir el déficit, que ha pasado del 15,6% en 2009 hasta el 8,5% este año. Mientras que se informó que para alcanzar la meta de bajar el déficit al 6,8% en 2012 será necesario recaudar 7.110 millones de euros adicionales.

En este marco, el Consejo de Ministros griego reconoció ayer que el agujero en los presupuestos para este año es de unos 4.300 millones de euros, que representan el 2% del PBI. Los fondos adicionales deberán proceder del aumento de impuestos y del recorte de gastos del Estado hasta fines de 2012. Mientras, la tasa de desempleo alcanzará el 15,2% este año, con más de 800.000 trabajadores en paro, y se disparará hasta el 16,4% en 2012. Además, según informó el Ministerio de Finanzas griego, los presupuestos serán discutidos en los próximos días en la Comisión Permanente de Asuntos Financieros y votados luego por la Asamblea plenaria hacia fines de este mes.