Pasado el receso escolar de invierno, tras el conflicto por el aumento salarial que llevó a que se perdieran 32 días de clases en los colegios dependientes de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), estalló una fuerte pelea por el poder en la casa de estudios. Por un lado está el nuevo Sindicato de Trabajadores Docentes de la UNSJ (Sidunsj), adherido a la Conadu, que adhirió al acuerdo por los sueldos en las paritarias del sector, y del otro está Adicus, que pertenece a la Conadu Histórica, que rechazó el ofrecimiento. Lo que buscan es captar la mayor cantidad de afiliados posibles entre los docentes, que hace al engrandecimiento de cada sindicato.
Un gremio, mientras mayor cantidad de afiliados obtenga, tendrá un poder de negociación superior con la patronal, en este caso el rector Oscar Nasisi. Y, además, cada vez que convoque a una medida de fuerza, tendrá la seguridad de que va a tener más alta adhesión, lo que le permitirá negociar mejores condiciones laborales.
En la UNSJ hay en la actualidad unos 3.000 docentes y menos de la tercera parte pertenece a una entidad gremial porque la afiliación no es obligatoria.
Como eje para captar nuevos adherentes, el Sidunsj inició una campaña en la que hace una comparación entre lo hecho por uno y otro sector hasta ahora y los logros conseguidos. Por ejemplo, mencionan que con sólo 1 día de paro en el 2014, cerraron un acuerdo salarial en paritarias que oscila entre el 32 al 33 por ciento, lograron la aprobación de la jerarquización de la tarea docente y consiguieron la ampliación de un plan de capacitación gratuita entre los profesores, entre los principales hechos. Y critican que mientras tanto, Adicus llevó adelante 32 días de paro, rechazó el incremento y que “han reducido la política gremial a la discusión estrictamente salarial”, según sostiene Myriam Galleguillo, que encabeza la mesa de conducción del sindicato.
Frente a esa postura, José Mini, titular de Adicus, que hoy tiene mayor adhesión en el ámbito universitario, calificó a los dirigentes del Sidunsj de ser “traidores” con la docencia universitaria porque “han roto el frente logrado para la recuperación del salario”. Y agregó que “forman parte de las políticas que instrumenta el gobierno”.
Frente a estos término, Horacio Córdoba, que también integra la mesa de conducción del Sidunsj, respondió que “descalificar hablando de traición hace referencia claramente de la intolerancia y de la falta de respeto a la disidencia. Además, cuando se terminan los argumentos, llega la hora de las agresiones”.
Cuando surgió el Sidunsj, en octubre del año pasado, este diario ya había anticipado la lucha que se venía por ganar nuevos afiliados, que se está viendo ahora. En un panfleto que está distribuyendo Sidunsj en los colegios y facultades de la casa de estudios puede leerse: “Afiliate al sindicato que logra la conquistas históricas, que cuida el poder adquisitivo del salario docente y lucha por mejorar las condiciones laborales”.
El ciclo lectivo correspondiente a este año ha sido totalmente atípico porque comenzó con una semana de paros, convocados por Adicus y llegó al extremo de que el rector Nasisi anunció que va a descontar 2 días, los últimos de la protesta, a los docentes que no concurrieron a dictar clases cuando ya había cerrado la paritaria. Hasta ahora, ese descuento no se ha practicado. Además, la casa de estudios ha dispuesto extender el ciclo lectivo en los colegios hasta el 5 de diciembre.
