Sin lugar a dudas el bajo porcentaje de turistas que vacacionó en todo el país durante el receso de invierno se debió claramente a la pandemia de la gripe A. En los meses de junio, julio y agosto del año pasado, el gran temor de los argentinos era contagiarse y con ello resignaban a exponerse en lugares donde tengan contacto con mucha gente. San Juan no fue ajeno a esta situación y sus números fueron sensiblemente menores a los del 2008.