San Juan.- Parece que Guillermo García, capitán de Bolívar, no escarmienta. En el primer partido de la serie final tuvo un cruce fortísimo con el preparador físico de UPCN, Leandro Lardone. Es más, por ese episodio ambos fueron sancionados.

Esta noche volvió al Cantoni y, en un partido que no había arrojado momentos calientes, García protagonizó la ‘perla negra’ (como decía el gran Guillermo Nimo). El rubio se cruzó al final del partido, cuando todo era festejo, con el jugador Guzmán de UPCN. No llegaron a las manos porque terceros lo evitaron.

Detrás de García hubo un colaborador del equipo bonaerense que acompañó la enjundia violenta del capitán. La gente, algunos, le arrojaron botellas. Pero la calma llegó a los pocos segundos. Es que había que festejar y punto.