El mediocampista Pablo Guiñazú deslizó ayer la posibilidad de pasar a Boca, admitiendo que para él "será más fácil ir al exterior que jugar en otro equipo de Brasil". El volante, que actualmente milita en el Internacional de Porto Alegre, remarcó que es "posible" una transferencia a la entidad de la Ribera, que mostró interés en contratar los servicios del jugador, de 32 años aunque aclaró que "todavía" no mantuvo ningún contacto formal con dirigente alguno. En las próximas horas habrá un acercamiento de un directivo boquense a su representante, en donde se propondría cerca de 1,5 millones de dólares por la ficha del jugador.
El resto de las negociaciones están complicadas. La llegada de Walter Erviti (Banfield) asoma compleja, debido a la alta tasación impuesta (4 millones de dólares). En tanto no hubo avances por Leandro Somoza (Vélez). Además el arribo del arquero Oscar Ustari, del Getafe español, está muy difícil y tampoco está definida la partida del delantero Pablo Mouche, a pesar de que el Birmingham inglés volvió a reformular una propuesta de 250 mil dólares por su préstamo.