El responsable del ente gubernamental antidroga en Argentina, el sacerdote católico Juan Carlos Molina, aseguró ayer que, si por él fuera, ‘habilitaría todo‘ el consumo de estupefacientes para acabar con el narcotráfico y evitar la criminalización de los adictos.

‘Yo habilitaría el consumo de todo y haría buenos centros de prevención. Estamos hablando de la no criminalización del consumidor.

Es la única forma que tenemos de luchar contra el narcotráfico. No hay otra a nivel mundial, porque siempre nos vamos a seguir

mintiendo‘, afirmó Molina. Pero, ‘quiero aclarar que no hablamos de legalización sino de no criminalizar al que tiene dos porros en el bolsillo. Hay que legalizar lo que hoy es ley, una ley de hecho‘, precisó el sacerdote.

El titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) explicó que el organismo estatal impulsará un proyecto de ley ‘para que el consumidor no sea el que vaya preso, sino el que vende‘. ‘Hablamos de reformular la ley que hoy existe, modificar dos o tres artículos que tienen que ver con el consumo personal, subrayó

Molina, quien defendió el proyecto en base a tres argumentos.

‘El primero es afectivo, que es que el Estado está presente. El segundo es la no criminalización y sacarle a la Policía y a los

juzgados esto de que se le agarran con el más débil. Y el tercero es económico, para que los recursos vayan donde tengan que estar‘. En ese sentido, afirmó que ‘si todo nos sale bien, vamos a tener capacidad de contención de 18.000 personas con un consumo problemático de drogas‘.

‘Lo que estamos buscando es poner en la legalidad lo que ya es un hecho legal porque hoy el que consume, por varios fallos de la Corte Suprema, no va preso supuestamente‘, explicó. Adelantó que la Secretaría trabaja ‘con diputados en cuatro proyectos de Ley‘, entre los que también se propone la regulación de publicidad en medicamentos y en bebidas alcohólicas y advirtió que ‘ahí vamos a tener un verdadero lobby‘.

Respecto del proyecto que plantea la ‘no criminalización‘ del consumo personal, dijo que ‘no‘ promueve la ‘despenalización‘ sino ‘reformular, de alguna manera, la ley que hoy existe que es la 27.737. Modificar tres artículos que tiene que ver con el consumo personal‘.

‘Creemos que estamos en condiciones de poder hablar que al consumidor no hay que meterlo preso‘, sostuvo Molina a radio Nacional Rock. Y enfatizó que el planteo es que ‘el consumidor, solamente por el hecho de consumir, no vaya preso‘ y que a ‘aquellos a los que se los encuentra comercializando, tienen que ir en cana‘.

Además, se refirió al ‘abuso de las policías‘, porque ‘nunca van a agarrar a los pibes que consumen después de que salen del boliche de la Costanera norte, siempre los que caen en cana son los de los barrios mas vulnerables, los de las villas. Queremos defender a esos‘. Esos operativos, según Molina, cuestan ‘1200 millones de pesos‘ al año y estimó que ese dinero debería estar destinado a la ‘lucha contra el narcotráfico‘. Ese combate, apuntó, ‘no lo estamos haciendo con los grandes narcotraficantes, estamos agarrando a los perejiles‘. Fuentes: DyN y Efe