Además de las orquestas, los coros y la solista que acompañaron a Santaolalla en su actuación en el Auditorio, hubo otra sanjuanina que tuvo un lugar privilegiado junto al músico: la guitarra de Jonatan Vera.
"Me llamaron mis amigos de Alquimia Cuyana, que estaban en el ensayo, porque Gustavo no había traído ninguna guitarra para no cargarse, confiado en que acá había muy buenos guitarristas. El asunto es que había probado siete y ninguna le satisfacía. Yo le llevé dos y eligió esa", contó halagado a DIARIO DE CUYO el joven folclorista, que así tuvo oportunidad de charlar un poco con el pope. El particular instrumento tiene una caja hecha por Morales hace más de 40 años -"era de mi padre’, remarca Jonatan- y fue reformada por Carlos Cortínez en 2008. ‘Es un modelo biboca que tomé de un luthier español. No es mejor o peor, pero sí tiene otro sonido, y él quería una guitarra blandita, fácil de tocar y que sonara bien", comentó Vera, para quien fue un honor que Santaolalla -al que describió como "un ser extraordinario, muy sencillo"- usara esta guitarra que él no le suelta a casi nadie y que ahora atesora las huellas de Santaolalla, que se suman a las Juan Falú, otro "monstruo" que puso sus prodigiosas manos en esa viola que ya casi está para la vitrina.