Los psiquiatras no apoyamos el proyecto porque aunque sostenemos que es necesaria una ley, afirmamos que este proyecto fue hecho sin consultar en absoluto a médicos psiquiatras, que son los principales involucrados en el tratamiento de los enfermos mentales. Así como está, es una ley corporativa, hecha por psicólogos y sin la participación de profesionales de otras disciplinas. No se trata de querer tener un poder hegemónico sobre el paciente, sino que todo acto médico (como es la internación) debe ser realizado por un médico.