Por su nivel competivo. Por su presente victorioso. Y por sus condiciones naturales era sabido que Inés Gutiérrez era la gran candidata a quedarse con la prueba reservada para las damas. En estas páginas se escribió que “obliga a sus rivales a correr por el segundo puesto”, realidad a la que la piba de oro ratificó realizando una carrera que sorprendió a muchos que no siguen de cerca el MTB sanjuanino como los periodistas del programa “Deporte Extremo” que cubrieron la carrera y en más de una ocasión comentaron que les llamaba la atención verla conducir pelotones de hombres.
“Los lleva como banderitas”, contaron algunos aficionados al ciclismo que se acercaron el sábado por la mañana a ver el Rural corrido en Pocito.
Con 19 años, Inés Gutiérrez se ha consolidado como la ciclista de montaña de la categoría sub-23 más importante que tiene el país. Y si se tiene en cuenta que las rivales más difíciles que tiene dentro del ámbito nacional son bikers que superan los 30 años, no debe sorprender si dentro de dos años el reinado local amplia sus dominios a todo el territorio nacional.
“Viste como sube, es una moto”, contaron algunos ciclistas a los que superó el pasado sábado en la crono que cuando culminó le alcanzó para superar todos los hombres que la habían precedido y de la que culminó en el puesto 42 con un tiempo de 17m28s y en la que aventajó por 40 puestos y 1m14s a Florencia Guzmán.
El presente de la corredora que ya cuenta en su campaña con el Desafío al Río Pinto, la clásica por excelencia del MTB, pasa por disfrutar de otra victoria, la segunda en la Vuelta de San Juan, la que le permitió llevarse a su casa de manera definitiva la Copa Challenger. Disfrutar sí, relajarse no, porque la semana que viene, en Tanti, Córdoba irá a competir en una nueva fecha del Argentino de Cross.
