“Es cómodo de verdad, ehh. Además, como estábamos todos pegados no pasamos nada de frío. Lo que sí se le complicó a un amigo es el tema de ir al baño en medio de la noche. Sobre todo porque andaba medio entonadito”, describió sonriente Héctor, uno de los fierreros que hizo el aguante en la madrugada del domingo en el camión que es propiedad de una empresa transportista. Junto a él, estuvieron Mauricio, Matías, Jorge, Federico, los Marcelos, Pablo (´Cococho´), Javier y Matías. Comer y tomar fue parte del ritual y también dejaron el mensaje de sus mujeres cuando partieron rumbo a Zonda: “Que no nos hagamos drama por la casa, que volvamos el jueves si queremos”.
