Invertir tiempo en hacer salsa de tomate en casa arrastra beneficios para el bolsillo aún con inflación. Es que a pesar que el tomate perita subió en orden al 20%, las tapas un 11% y las botellas casi un 50%, la ecuación sigue favoreciendo a la ama de casa, porque mientras en la góndola la botella de un kilo -la grande- cuesta 8,50 pesos, la casera está entre los 3,50 y 4 pesos.
La materia prima elemental, el cajón de perita sanjuanino, se consigue en la feria entre los 25 y 28 pesos, cuando el año pasado rondaba los 20 pesos. ‘‘Viene bien la demanda. Pasa el tiempo pero la gente sigue haciendo salsa, algunas para tener durante el año y otras con intenciones de vender’’, comentó Juan Mingorance, del Mercado Concentrador de Rawson. ‘‘El precio va y viene, se mueve sobre los 25 pesos. Todo depende de la disponibilidad que haya, cuando hay mucho, está bajo el precio y de lo contrario, sube’’, agregaron desde la Feria de Capital.
En cuanto al costo de las tapas, las grandes de 40 milímetros -las de boca ancha-, se consiguen en las ferreterías entre los 39 y 45 centavos cada una, valor que está atado a si son las clásicas tapas plateadas o las blancas. En tanto que las más chicas, de 25 milímetros -de gaseosa o cerveza-, están sobre los 17 o 20 centavos la unidad. Ambas medidas promedian una suba del 11%. ‘‘En esta zona suele venir mucha gente a buscar las cosas para hacer salsa. A mediados de diciembre empiezan y tanto este mes como el pasado digamos que la demanda es mayor y entiendo que es porque la gente aprovecha las vacaciones’’, contó Alfredo, de la caucetera Ferretería Cristo Rey. Al gasto obligado de las tapas se le agrega la compra del cepillo para limpiar las botellas, que equivale unos 6,50 pesos.
Un tema aparte son las botellas. Están los que año a año las limpian y las vuelven usar (la mayoría), los que utilizan botellas de gaseosa o cerveza y los principiantes, que se acercan a las ferreterías o recuperadoras y las compran. Para estos últimos, el gasto por botella (la clásica de medio o un kilo, de boca ancha) va entre 2,25 y 2,50 pesos, cuando un año atrás se conseguían sobre 1,30 o 1,50 pesos, erigiéndose como el elemento que más aumentó para elaborar salsa este año. Algo similar ocurre con los tachos para cocinar la salsa, que por lo general son tambores de 200 litros cortados al medio o en su defecto ollas de hierro, mayormente heredadas, porque prácticamente ya no se consiguen. Si bien habitualmente los tachos se ponen sobre parrillas y abajo la leña, están los que utilizan quemadores a gas.
GASTO GRANDE, PERO EVITABLE
Por lo general las herramientas más costosas para hacer la salsa -tapadora, mandriles, moledoras, tachos y quemadores- se prestan entre vecinos o se heredan en la familia. Pero para los que gustan experimentar por primera vez en esta práctica, deben hacer una inversión inicial fuerte. La máquina de moler el tomate, en el caso que sea para hacer bastante cantidad, resulta conveniente comprar una grande (Nº 32) que en la ferreterías las venden entre los 1.100 y 1.150 pesos. ‘‘No es algo que se venda tanto, porque siempre hay un amigo, vecino o pariente que presta una’’, explicó Ricardo desde la Ferretería Argentina en Pocito. Otro gasto importante es con la tapadora y los mandriles (es uno de 40 y otro de 25 milímetros). La máquina está entre 380 y 400 pesos, casi 120 pesos más que la temporada anterior.
