La última vez que vieron al joven fue en un asado con sus compañeros del equipo de fútbol del Deportivo La Estrella, de Jáchal. Era ya la madrugada del sábado, supuestamente estaba ebrio y así se marchó a su casa. Nadie más lo volvió a ver hasta ayer a primera hora de la mañana, cuando la policía encontró su cadáver dentro de un canal de la ciudad norteña. La autopsia reveló que el muchacho murió ahogado y la hipótesis es que cayó al cauce por accidente.

Fue una mala jugada del destino, la última que tuvo este arquero suplente del Deportivo La Estrella llamado Elías Gustavo Levis, de 19 años, según datos policiales. El deporte era un hobby para él, pues trabajaba como panadero para ayudar a sus cinco hermanos menores.

Los testimonios indican que el viernes por la tarde, Elías entrenó con su equipo y a la noche fue a un asado en la casa de un integrante del plantel. Esto, en el barrio Hipólito Yrigoyen, al Oeste del centro de Jáchal.

Yolanda Carbajal, su madre, no supo más nada de él. El domingo a la tarde, la mujer denunció en la Seccional 21ra. la desaparición de Elías. El comisario Luis Reinoso, jefe de esa dependencia, junto a sus policías establecieron que el jovencito había estado en el asado hasta aproximadamente las 3 de la madrugada del sábado y que después se fue solo a su casa.

Nadie más lo había vuelto a ver. Los policías entonces reconstruyeron el posible camino que hizo su última noche y ahí surgió la hipótesis que pudo caer al Canal Sur, a la altura de calle 25 de Mayo. Es un cauce de 2,50 metros de ancho, cuyo nivel de agua alcanza poco más de 1,50 metro, explicó la policía.

Recién ayer a la mañana cortaron el agua en el canal y la policía comenzó a recorrer sus tramos. A 2 kilómetros abajo, en un sifón de calle Rawson, hallaron a Elías Levis flotando boca abajo entre la basura. Estaba completamente vestido y no se le veían heridas, dijo la policía. La autopsia realizada por la médico forense María Beatriz Vázquez -que viajó a Jáchal- indicó que murió por asfixia por sumersión, o sea ahogado, alrededor de las 4 de la mañana del sábado, reveló una alta fuente judicial. Detectaron alcohol en la sangre y algunos raspones por el arrastre, pero no heridas importantes. Eso reforzó la hipótesis de una muerte por una caída accidental al canal, a la vez que descartaba las hipótesis del posible crimen o el suicidio, como se llegó a rumorear.