Nuevamente personal del Escuadrón 25 de Gendarmería descubrió restos arqueológicos en el departamento Iglesia. Hace una semana y media, a 17 kilómetros de la localidad de Rodeo, personal del Escuadrón 25 encontró morteros y vasijas pertenecientes a la cultura aborigen que habitó en la zona, según informaron. Los especialistas retiraron algunas piezas para estudiarlas, pero la idea es devolverlas a su lugar de origen. En mayo pasado los gendarmes también encontraron restos óseos de cientos de años en la zona del Dique Cuesta del Viento, en ese departamento.
En un patrullaje de rutina por la zona los gendarmes se encontraron con las piezas que, aparentemente las lluvias y el viento dejaron al descubierto. “Son unos 12 morteros con todas las piezas usadas para la molienda y muchas vasijas rotas en las que se pueden ver distintos dibujos e inscripciones. Ni bien se produjo el hallazgo se resguardó el lugar y se dio aviso a las autoridades”, dijo Javier Robledo, comandante del Escuadrón 25.
Robledo agregó que al lugar ya concurrieron algunos arqueólogos que se llevaron algunas piezas para analizar, pero que cuando terminen con este trabajo las devolverán a su lugar de origen. La idea es que las piezas queden donde las encontraron y junto a troncos fosilizados que también forman parte del último hallazgo.
El uniformado no quiso precisar el lugar donde encontraron estos restos para prevenir el vandalismo. Sólo dijo que fue a 17 kilómetros de Rodeo, en una zona a la que se puede acceder en vehículo sólo hasta cierta distancia, ya que los dos últimos kilómetros deben hacerse caminando.
Los morteros y restos de vasijas estaban diseminados en un radio de unos 1.000 metros cuadrados por lo que se supone que allí hubo un asentamiento indígena, según dijo Robledo.
Posiblemente estos utensilios pertenecieron a la cultura del grupo Angualasto que habitó en los valles iglesianos entre los años 1200 y 1460, dedicándose a la agricultura y a la cría de ganado como medio de subsistencia.
