Bloques de toba volcánica serán utilizados en la Puna jujeña para la construcción de viviendas sociales. La iniciativa se encuentra en el marco de un reciente proyecto puesto en marcha por parte de la empresa pública Jujuy, Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE), a fin de concretar la extracción e industrialización de bloques de toba volcánica del paraje de Catua, en el departamento de Susques, ubicado a unos 350 kilómetros de la capital.

El proyecto prevé la producción de 300 bloques de toba por día que se utilizará como material para la construcción de casas para la gente de la zona y así propiciar un mejoramiento en su calidad de vida. Según se oficializara desde JEMSE, ya está en ciernes el montaje del taller para la fabricación de los bloques con elementos y herramientas que el gobierno local proporcionó al Comisionado Municipal de Catua.

La toba es una piedra de origen volcánico consolidada como resultado de la sedimentación de cenizas y que por tanto presenta distintos grados de porosidad y tamaño de granos. Su característica distintiva respecto del adobe (que es lo que más se usa en la zona), o del ladrillo, es su capacidad de aislación térmica, además de poseer propiedades de resistencia a la compresión. Se puede usar como ladrillo portante y su corte o tallado es muy sencillo ya que incluso puede realizarse mediante un serrucho para cortar madera. Ergo, estas cualidades convierten a los bloques de toba en un material mucho más duradero y resistente que el adobe, además de resultar económico.

No es la primera vez que en Jujuy se habla de aprovechar a la toba volcánica. A mediados de los ´90 y luego de que fueran identificadas zonas ricas con este mineral en la región occidental de la provincia norteña, surgieron algunos proyectos en la Legislatura local a fin de alentar su utilización. Los departamentos de Santa Catalina, Rinconada, Susques y Cochinoca integran el grupo con potencial, aunque las que pueden explotarse de forma más ventajosa son las reservas de Susques, por estar cercanas al paso internacional de Jama, y las de Abdón Castro Tolay, al sur de Cochinoca, a raíz de su gran envergadura y facilidad de acceso.

En el resto del país existen algunos antecedentes en cuanto a la utilización de la toba en la construcción de edificios públicos, como lo es el caso de Bariloche, o en la construcción de viviendas que es el caso del departamento salteño de Los Andes.