Tigre y San Lorenzo jugarán hoy desde las 14, un partido calentado al fragor de las declaraciones de los protagonistas, con clima de final en Victoria, por la 17ma fecha del torneo Clausura. El árbitro Pablo Lunati, cuya designación fue avalada por ambos clubes, tendrá la difícil misión de encauzar un juego envuelto en la polémica y elevado a dimensiones dramáticas por su importancia en la tabla del descenso.

La novela por la presencia o no de Julio Buffarini, los videos supuestamente presentados por Tigre, las amonestaciones no informadas, la declaración de Néstor Pitana, los reclamos atendidos y no atendidos, la “guerra” presagiada por Ricardo Caruso Lombardi, el conocimiento de los futbolistas de Tigre acerca del inefable estilo de su ex entrenador y, sobre todo, la rivalidad directa en busca de la permanencia en la A.

Todos esos, más algunos otros condimentos, ensalzan un duelo vital para las aspiraciones de Tigre, el local, en el rincón azul, y de San Lorenzo, el visitante, en el rincón rojo, separación inevitable por más que ambos compartan colores. Un punto separa al equipo de Victoria de los de Boedo en los promedios, y tres son los que buscarán ganar en la cancha para empujar unos metros hacia afuera los fantasmas y encarar con mayor tranquilidad, si es que la situación lo permite, los dos partidos finales del campeonato.

Tigre, que arrastra cuatro victorias consecutivas de local y también se mantiene prendido en la lucha por la punta, a tres de los punteros Boca y Arsenal, tiene su formación definida desde el día siguiente de su último empate en Rafaela. Con Norberto Paparatto y Gastón Díaz suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas, ingresará Carlos Casteglione en la defensa y regresará Martín Galmarini en el medio, luego de cumplir una fecha de inhabilitación. El volante central Diego Castaño sufrió una contractura en el gemelo derecho durante la semana pero llegará en condiciones, al igual que Diego “Cachete” Morales, que supera un cuadro gripal.

En San Lorenzo, el panorama es más incierto en cuanto a la formación. Caruso Lombardi, después de varias pruebas, aún no definió el reemplazante de Buffarini en el costado derecho. El defensor Fernando Meza perfilaba como favorito pero una molestia en la rodilla derecha sufrida el viernes lo dejó en duda, por lo que el uruguayo Juan Manuel Salgueiro y Cristian Chávez son alternativas para ese lugar. Salgueiro, en principio, lo tenía reservado como acompañante de Emanuel Gigliotti en el ataque. Si juega en el medio, su compatriota Carlos Bueno será el segundo delantero.