El alivio que generó la nevada caída el pasado 24 de marzo no sólo que duró poco, sino que dio paso nuevamente a la incertidumbre acerca de si la nueva temporada se acumulará nieve para poder tener agua el año próximo. Lo cierto es que después de esa precipitación no volvió a nevar en abril, ni lo que va de mayo, y los pronósticos indican que tampoco sucederá al menos en lo que queda del mes. ‘’Salvo esa nevada extemporánea ocurrida en marzo, en abril y mayo no volvió a nevar nada. Y yo le puedo decir que hasta fin de mayo no va a nevar’’, aseguró ayer Germán Poblete.
El experto agregó que las expectativas ahora están puestas en los meses de junio, julio y agosto ‘’que son clave’’ para que se acumule nieve en la cuenca hídrica sanjuanina, pero no arriesgó ningún pronóstico para el invierno. ‘’Lo que esperamos es que el fenómeno del Niño empiece a estar jugando en esos meses, que se manifieste, porque hasta ahora no lo hace’’, agregó Poblete. El evento climático ‘El Niño’ apareció tímidamente el año pasado en el océano Pacífico y normalmente resulta en grandes nevadas en la cordillera de los Andes, pero hasta ahora no alcanzó a desarrollarse. Poblete dijo que el último pronóstico internacional del 4 de mayo da un 90% de probabilidades de que el fenómeno ocurra, pero agregó que no sólo es importante que ocurra, sino que lo haga con intensidad. ‘’La intensidad tiene que ser del orden de 1,5 grados por encima de lo normal, y en este momento está en 0,5 grados’’, explicó el climatólogo que el martes bajó una imagen satelital de la cordillera local donde lo único blanco que se ve son los puntos de los glaciares, porque no hay nada de nieve.
‘’Eso no significa que no vaya a nevar en toda la temporada, hay que esperar. Yo soy muy mesurado porque es un tema sensible y hay que estar seguro a la hora de dar pronósticos’’ agregó Poblete. Ante ese escenario, todos ruegan porque nieve lo suficiente para que el río cuente en verano con al menos 1.000 hm3, un caudal similar al de los últimos 5 años de sequía, pero que está lejos de los 2.000 hm3 ideales.
