El volante de San Lorenzo, Julio Buffarini, aseguró ayer que el equipo tiene “una deuda pendiente en casa”, antes del partido con Boca el próximo sábado a las 14.10, en relación con la falta de victorias como local, dado que acumulan cuatro fechas consecutivas sin triunfos en el Nuevo Gasómetro.
“Esperamos que el encuentro con Boca sea el punto de partida”, aseguró el mediocampista en la conferencia de prensa brindada tras la práctica matutina, en la cual Mauro Cetto y Héctor Villalba realizaron trabajos de manera diferenciada.
“Boca es un rival muy duro y complicado”, dijo Buffarini, quien reconoció que el xeneize “tiene muchos jugadores lesionados y se está inclinando por la Copa (Libertadores)”.
La cara de San Lorenzo en condición de visitante es muy diferente a la que muestra en el Bajo Flores: acumula 9 cotejos sin derrotas, aún en los encuentros en los que no ha mostrado su mejor versión, como sucedió el pasado sábado ante Quilmes en el sur.
“Si jugamos como lo hicimos en el segundo tiempo con Quilmes tenemos grandes chances de terminar bien contra Boca”, señaló el versátil volante azulgrana.
