Fue una carrera complicada de mitad para adelante.
Eran 28 vueltas y la idea era buscar la punta sobre el final, pero fui perdiendo rendimiento porque se quedaba sin presión de nafta.
Al final vimos que fue una manguera que perdía combustible la que nos complicó el plan.

En las primera vueltas venía con ritmo de punta, pero me faltó algo más de rendimiento por lo derecho para ser todo lo competitivo que esperaba.
Ahora habrá que trabajar para la segunda carrera, en Rosario, donde buscaremos volver a disputar por la vanguardia.