El pívot del seleccionado argentino de hándbol, Gonzalo Carou, una de las figuras en la conquista de la medalla de oro y la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 tras la victoria del lunes ante Brasil en los Panamericanos de Guadalajara, aseguró que el equipo “está haciendo historia”.
“El oro y la clasificación a Londres son un gran aporte de esta generación de jugadores a la historia del hándbol argentino. Eso estamos haciendo: historia”, señaló Carou. El seleccionado argentino logró por primera vez el oro panamericano y la clasificación a un juego olímpico con el triunfo en la final por 26 a 23.
El jugador del Ademar León de España sufrió las derrotas en los Panamericanos de Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007, por lo cual tenía una espina clavada. “En cierto sentido haber perdido aquellas finales hacen que esto lo disfrute más. Pero ojalá no hubiese perdido nunca. Me pone muy contento por todos los chicos, la directiva, los que se quedaron en Buenos Aires y los que estuvieron antes”, resaltó.
Por su parte Cristian Plati, el más veterano del plantel, dijo: “Ahora pienso en mi familia, mi esposa, mi hija, mis amigos, en todos los que estuvieron siempre al lado mío. Quiero agradecerles a estos pibes que me hicieron cumplir el sueño de mi vida al final de mi carrera”.
El “Tano”, quien lloró de tristeza tras la final de 2003, agregó: “Esta es una alegría que me da el deporte por ser tan perseverante y nunca bajar los brazos. Nunca pensé que iba a tener una revancha a los 40 años, pero los sueños se cumplen”.
Sebastián Simonet, por su parte, caminaba feliz con su medalla dorada colgando al cuello y decía: “Es mi primer Panamericano y lograr la clasificación es enorme. Sabíamos que después viene Río 2016, donde decían que iba a ser más fácil porque Brasil ya iba a estar clasificado, pero no quería esperar cuatro años”.
El armador, que juega junto a su hermano Diego en el Ivry francés, deseó que “esto sea el principio de algo muy grande para el hándbol argentino”.
Federico Pizarro, autor de un gol psicológico para cerrar el primer tiempo con triunfo parcial 15-14, que contó que cuando “faltaba un minuto e íbamos tres goles arriba ya empecé a festejar”, comentó: “Esto no me lo voy a olvidar jamás en la vida. Fue un partido increíble, de principio a fin, y se vivió a mil en el banco, la cancha y con la gente y los deportistas que nos alentaron desde la tribuna”.
