Tener un animal en casa conlleva algunos cuidados especiales si se quiere tener todo impecable.

En cuanto a la higiene, cuando hay un perro en la casa, se debe considerar la limpieza ambiental y la del perro mismo.

En cuanto a la ambiental, es conveniente usar simplemente lavandina diluida en agua para los pisos como desinfectante. Se pueden usar otros productos para limpieza cotidiana. Eso sí, es fundamental enjuagarlos bien para que no queden restos de ellos ya que una superficie mal enjuagada podría ser irritante por el residuo que queda de la lavandina y de los demás agentes y ser fuente de irritación en la piel para los animales sensibles como los de piel blanca.

En cuanto a la higiene del perro en sí, no hay un tiempo establecido cada cuanto bañarlos. Se recomienda que lo menos posible debido ya que con cada baño, el shampoo barre con toda las defensas de la piel, haciendo a algunos perros mas susceptibles a contraer o expresar enfermedades de la piel como las alergias.

Lo ideal es bañarlos lo menos posible y con shampoo para perros lo más suave y neutro posible.

Algo muy sencillo para hacer y que pude hacerse casi todos los días es refregar al perro con una toalla previamente sumergida y estrujada en agua tibia. De esta manera no se usa shampoo y la ecología de la piel permanece intacta.

En cuanto a mantas o almohadones en donde los perros se echan, lavarlos como la ropa común y tratar de poner en el agua la menor cantidad de aditivos posibles, tal como los productos de enjuague.

Fuente: Espacio Living.