“Las mujeres hacían llevadera la vida de los mineros de antaño y dejaban todo por sus familias”, dijo la académica e historiadora Mabel Benavídez de Albar Díaz, en referencia a la participación de las mujeres en la minería. Fue en el agasajo por el Día Internacional de la Mujer que Barrick organizó a periodistas y comunicadoras sanjuaninas en su día.
Así una tarde de té y charla amena, fue la oportunidad para ahondar sobre el rol de la mujer en la actividad minera desde una perspectiva histórica y también desde la comunicación. En este aspecto fue Denisse Silva Santisteban, supervisora regional de comunicaciones internas de Barrick, la encargada de brindar perspectivas sobre el tema a través de su experiencia. Cada una con sus saberes, ambas mujeres realizaron su aporte en un encuentro diferente.
Mabel Benavidez, en un recorrido histórico que abundó en datos y registro fotográfico, se refirió al papel femenino en la minería desde principios del siglo pasado. Esto permitió definir el perfil de la mujer y se evolución en la actividad a través del tiempo: “En la minería del carbón por ejemplo, trabajaba toda la familia es decir el padre, la mujer y los niños, la mujer lo hacía a la par pero sólo se le pagaba al hombre; tenía un papel casi invisible. Hoy trabaja de igual a igual, son bien remuneradas y muchas incluso son profesionales expertas en algún área”, dijo Mabel.
La historiadora también se animó a desentrañar algunos mitos como la prohibición de la entrada de las mujeres a las minas. “Durante la explotación española de la minería andina, obligaban a entrar a las minas subterráneas a los indígenas y su familia. Pero la tasa de mortalidad era tan grande que los indígenas advirtieron que su raza iba a desaparecer si morían sus mujeres”, explicó. “Tal vez de ese razonamiento provenga la creencia de que la mujer no debe entrar a la mina, fue un recurso para evitar que la raza desapareciera”, explicó Benavídez.
Por su parte Denisse Silva Santiesteban, habló como mujer que trabaja en una empresa minera y contó un poco de su quehacer, que consiste en la comunicación interna fundamentalmente y lo que la lleva a recorrer los tres países en los que la compañía tiene operaciones. “Hay que informar sin miedo a comunicar”, dijo Santiesteban. Por su tarea fue inevitable que se le preguntara respecto de su percepción respecto de quienes no apoyan la actividad. “El discurso antiminero está de moda y si alguien hace cuestionamientos, yo como empleado de la empresa lo que sugeriría es ‘vayan a la mina y conozcan’”. También destacó la relevancia que las redes sociales han adquirido en la comunicación con los trabajadores, “una de las estrategias que estamos usando es informar y dar a conocer lo que hacemos y si pasa cualquier cosa buena o mala, la comunicamos adentro primero, todo pasa por Twitter lo más rápido posible”, concluyó. La tarde culminó con la entrega de presentes y la promesa de un próximo reencuentro entre mujeres.
