En un marco colorido de luces, cañonazos, canciones y fuegos artificiales, la presidenta Cristina Fernández encabezó ayer el acto central del Día de la Soberanía llamando a la unidad nacional tras hacer una reivindicación histórica a la batalla Vuelta de Obligado, una gesta liderada por el brigadier Juan Manuel de Rosas.
La presidenta habló en cadena nacional de radio y TV desde la localidad bonaerense de San Pedro, lugar desde donde el 20 de noviembre de 1845 un grupo de argentinos encabezados por el general Lucio Mansilla dio pelea a una poderosa escuadra de barcos ingleses y franceses en un recodo del Paraná cuando intentaban tomar el control del comercio en ese importante río.
"El mejor homenaje que podemos hacer en el Bicentenario a estos hombres y mujeres que lucharon por la Patria, es entender la necesidad de la unidad nacional, no como un ejercicio declarativo, sino como instrumento para construir una gran Nación".
"Porque la historia y los libros no cuentan con todo lo que hay que contar con nuestros héroes y nuestro pueblo defendiendo su patria", dijo la jefa de Estado.
Cristina Kirchner agregó que el recuerdo de esta fecha significa "cumplir con una deuda histórica", ya que los libros y la historia "ocultaron deliberadamente durante dos siglos luchas contra otros colonialismos".
"Siempre me pregunto y me preguntaré por qué la escuela ha enseñado cada una de las batallas y campañas que nos permitieron liberar del yugo español, y se ocultaron otras contra otros colonialismos, como los que hoy subsisten, como en nuestras Islas Malvinas", dijo.
Al hablar de la unidad nacional y de dignidad para defender la Patria, Cristina se quebró y casi lloró porque al nombrar a los "grandes próceres" que lucharon por la unidad del país, entre los que destacó al José de San Martín, Belgrano, Rosas, desde el público gritaron "y Néstor" a lo que la presidenta respondió: "Sí, también él’.
Cristina descubrió el Monumento a los caídos en la Batalla de Obligado, una pieza de grandes dimensiones creada por el artista Rogelio Polesello y emplazada en la zona núcleo de la Reserva Natural de Obligado.
La obra consiste en un semicírculo de 625 metros cuadrados de diámetro y cuatro metros de altura, conformado por cadenas y a su derecha se ubica una figura de Juan Manuel de Rosas de tres metros de alto.
La base tiene forma de estrella federal de ocho puntas de 8,5 metros de largo cada una y en cada punta, un reflector brinda iluminación a la obra, mientras que en el interior del semicírculo hay un banco, y luminarias de bronce sumergidas.
En la zona, además, hay una pasarela que recorre la zona del ingreso a la Reserva Natural hasta el lugar donde se emplaza el Monumento, ubicado al borde del bosque que conserva especies autóctonas de más de 200 años y en donde estuvieron ubicadas trincheras de los héroes de Obligado.
Acompañaron en el acto a Cristina Kirchner, ministros del gabinete, un grupo de gobernadores, entre ellos Daniel Scioli, el intendente de San Pedro, Pablo Guacone, y las autoridades las Fuerzas Armadas Argentinas.
También asistió el historiador Mario "Pacho" O’Donnell, quien hace poco publicó el libro "La Gran Epopeya. El combate de Vuelta de Obligado", en el que el escritor consideró a esa gesta como "la epopeya más escondida, más oculta, más silenciada de la historia oficial".
En tanto, la cantante Teresa Parodi interpretó el tema "Vuelta de Obligado" y el acto concluyó con un show de fuegos artificiales, acompañado por la marcha de San Lorenzo.
