Se confirmó el peor de los pronósticos a sólo 3 semanas de las elecciones generales: el desempleo en la península llegó al 21,5%, la mayor cifra de parados en 15 años en el tercer trimestre, justo en verano cuando suele ser la época más favorable para la creación de puestos de trabajo.
El nivel de desempleo afecta casi a 5 millones de trabajadores, luego de crecer cerca de 3% (unas 144.700 personas) en el tercer trimestre respecto de abril-junio, y sumar seis décimas más, hasta 21,5%.
En concreto, 4.978.300 personas estaban sin empleo al finalizar septiembre, lo que supone 403.600 parados más que un año atrás, con un salto interanual de 8,8%, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
España no alcanzaba un nivel de desocupación tan elevado en 15 años, desde el cuarto trimestre de 1996, cuando la tasa se situó en 21,6%, recordó la agencia Europa Press.
No obstante esa elevada proporción, el cuadro es todavía más dramático en regiones autónomas como Andalucía, donde la desocupación asciende a 31,9%, Canarias (29,5%) y Valencia (24,7%).
Durante el tercer trimestre se destruyeron 146.800 puestos laborales, 0,8% frente al segundo, y la caída afectó más a las mujeres (114.000 empleos menos) que a los hombres (32.800 menos).
Con estos datos, la tasa de desempleo se situó en 21,04% para los hombres, cuatro décimas más que en el trimestre anterior, y en 22,10% para las mujeres, ocho décimas más.
En el último año el número de desempleados se incrementó en 403.600, lo que en términos relativos implica un aumento de 8,8%%, mientras que los empleos destruidos sumaron 390.500 (-2,1%).
La destrucción de empleo registrada en julio-septiembre afectó más a los españoles, que perdieron 84.600 puestos (-0,5%), mientras que entre los extranjeros se quedaron sin trabajo 62.200 (-2,5%).
Entre estos últimos, sin embargo, el nivel de desempleo llegó a 32,7%, frente a 19,5% de los nacionales.
Por sectores, el desempleo se redujo en la industria (23.400 operarios, -9,7%), pero subió en el resto, en particular en la construcción (6%) y la agricultura (3%).
Los hogares con todos sus miembros en paro aumentaron en 57.700 en el tercer trimestre, 4,2% más respecto a abril-junio, hasta situarse en 1.425.200.
En el último año los hogares en los que todos sus miembros están en el desempleo se elevó en 132.900, 10,3% más.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, reconoció que la situación “es mala, sin ningún tipo de rodeos‘, teniendo en cuenta que los meses de verano suelen ser buenos para la creación de empleo.
Gómez explicó la caída del empleo por tres factores: el ‘mal comportamiento‘ de la construcción (que perdió 1,8 millón de puestos desde que se inició la crisis), el ajuste producido en el empleo público (en el año se despidieron 40.200 agentes) y la reducción del empleo al servicio del hogar familiar.
