Bolivia y Perú pusieron fin ayer a años de roces políticos entre sus presidentes Evo Morales y Alan García, con un acuerdo que permitirá al país altiplánico tener una zona franca industrial y comercial en el océano Pacífico para sus vitales exportaciones, un acercamiento calificado de histórico.

Los presidentes de Bolivia y de Perú, Evo Morales y Alan García, suscribieron ayer un Protocolo Complementario y Ampliatorio que garantiza que Bolivia cuente en el puerto de Ilo (Sur peruano) con facilidades ampliadas de tránsito, puntos de atraque de sus embarcaciones, una playa turística y deportiva y una zona franca por un período inicial de 99 años, a través de la cual podrá exportar sus productos a ultramar e importar otros artículos sin gravámenes arancelarios.

Además, le permitirá a Bolivia contar con un punto de atraque para las naves de la Armada y tener un anexo de su Escuela Naval. El acuerdo reaviva un convenio suscrito el 24 de enero de 1992 entre los entonces presidentes Jaime Paz Zamora (Bolivia) y Alberto Fujimori (Perú), que no pudo concretarse en proyectos puntuales.

El socialista Morales y el liberal García sellaron el pacto en el puerto de Ilo, en el Sur de Perú, que amplía un convenio suscripto en 1992 y por el cual Perú cedió a la mediterránea Bolivia una zona franca industrial y comercial.

Se trata del primer acuerdo relativamente importante entre Morales y García, bajo cuyos Gobiernos el comercio entre los dos países vecinos se ha mantenido en niveles bajos. Con el convenio de 1992, Perú cedió a Bolivia una franja costera ubicada a 17 kilómetros de Ilo, entre los departamentos sureños de Moquegua y Tacna, este último fronterizo con Chile.

Además, Perú concedió una extensión territorial de 163,5 hectáreas dentro de la Zona Franca Industrial de Ilo.