La Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) aprobó ayer en Nueva York el primer tratado global sobre comercio de armas de la historia, con el que busca regular el flujo internacional de 70.000 millones de dólares en armamento convencional.

El objetivo de este tratado es restringir las ventas internacionales de armas convencionales de guerra o armas livianas que puedan ser usadas por ‘terroristas‘, entre otros casos.

El nuevo tratado establece obligaciones vinculantes para que cada país evalúe, antes de concretar una venta, si las armas vendidas pueden ser utilizadas para eludir un embargo internacional, para cometer un genocidio y otras ‘violaciones graves‘ de los derechos humanos o para caer en manos de terroristas o del crimen organizado. En todos estos casos, el país exportador estará obligado a rechazar la transacción.

El tratado prohíbe además la exportación de armas convencionales si pudieran ser usadas para atacar edificios civiles, como escuelas y hospitales. El tratado requiere que las partes firmantes adopten medidas para prevenir el desvío de armas convencionales al mercado ilegal.

Las armas incluidas van desde las pistolas hasta aviones y barcos de guerra, pasando por los misiles. La lista no comprende los ’drones’. El tratado incluye importación, exportación, tránsito y la intermediación.

Este tratado, que supone un hito en la historia de los derechos humanos, es el primero que reglamenta la venta de armas convencionales y el primer texto mayor sobre desarme desde la adopción de la prohibición de ensayos nucleares en 1996.

Muchos países, incluyendo EEUU, controlan sus exportaciones de armas. Pero nunca ha existido un tratado internacional que regule el comercio global de armamento.

El tratado no impide las transferencias a grupos armados, pero señala que todas estas operaciones estarán sujetas a rigurosos análisis.

Para que el nuevo tratado entre en vigencia debe primero ser ratificado por 50 Estados miembros de la ONU, lo que podría llevar al menos un par de años. Tras siete años de negociaciones, la resolución fue aprobada por 154 votos a favor, tres en contra y 23 abstenciones.