Esta noche, las abuelas de la Residencia de Adultos Mayores Eva Duarte de Perón, más conocida como hogar de ancianos, podrán dormir cómodas en sus camas y colchones nuevos. Estrenarán las habitaciones recién pintadas dispuestas para dos o tres personas. Estarán calentitas gracias a la calefacción y tendrán su ropa acomodada en flamantes placares. Eso, porque hoy a las 11 serán inauguradas las 22 habitaciones que fueron construidas para las mujeres.
Antes, todos los ancianos dormían juntos en pabellones comunes. Los abuelos comenzaron a tener privacidad y comodidad hace siete meses, cuando los hombres del hogar tuvieron el mismo placer que ahora tienen las abuelas: estrenaron 28 habitaciones construidas para ellos.
Las nuevas piezas de las mujeres están equipadas con 55 camas, cada una con su mesa de luz y una lámpara individual. En el techo de cada habitación se puede ver un flamante ventilador y en una de las paredes, el calefactor. En el sector en el que están las habitaciones las abuelas tienen también sus nuevos baños. Son dos y poseen algunos sanitarios y duchas comunes y otros adaptados a personas discapacitadas. En cada baño hay un calefactor y agua caliente. Antes, las abuelas se tenían que bañar con agua que calentaban en la cocina.
A su vez, todos los ancianos podrán disfrutar de las dos salas de estar que también serán inauguradas hoy. Cada una de ellas posee un confortable juego de sillones y mesas con sillas que servirán para que los abuelos reciban visitas o para que tomen mates mientras miran un televisor de plasma con conexión a televisión satelital.
Por su parte, las 80 personas que trabajan en el lugar en cuatro turnos diferentes también tendrán beneficios. Es que ellos no tenían baños privados, usaban los de los abuelos. A partir de ahora contarán con baños con ducha, casilleros para dejar sus pertenencias y pequeñas oficinas.
En cuanto al exterior del hogar, están recuperando los jardines externos y parquizando los terrenos. También se hizo un cierre perimetral con una pared en el fondo del terreno, que antes colindaba con el canal. Y en el resto de los laterales están colocando rejas para evitar que la gente de afuera transite por las calles internas del predio y para brindar más seguridad al lugar.
Según comentó el ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina, las obras continuarán con el traslado del comedor, que está en un sector del edificio alejado y es demasiado grande, a un salón que actualmente tiene usos múltiples. El espacio estará más iluminado, será más cómodo, pequeño y accesible para los abuelos.
