Había sido hospitalizado una semana antes en Las Vegas por problemas respiratorios. Y ayer, su también famosa hija, Jamie Lee Curtis, fue quien dio la triste noticia: el actor estadounidense Tony Curtis falleció a los 85 años. Y con él se fue un intérprete habitual de numerosas comedias de Hollywood de las décadas de los 50 y los 60. Con más de 50 años de carrera y un centenar de películas
como protagonista, Bernard Schwartz debutó en Hollywood en 1949 con un papel de secundario en Criss Cross. Su popularidad en el cine comenzó dos años más tarde con The prince who was a thief. Pero sería Some like it hot -en la que Billy Wilder reunió a tres figuras: Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemon- la que lo catapultaría al estrellato.
Curtis se casó seis veces, la primera en 1951 con la actriz Janet Leigh (Psicosis), con quien tuvo a Jamie Lee y Kelly. En la actualidad estaba casado con la modelo Jill Vandenberg, 45 años menor que él. Curtis se despidió de la interpretación en 2005 con una colaboración en la serie de TV CSI. En los últimos años se dedicó a la pintura.
