Buenos Aires, 17 de julio. – La AMIA y la DAIA homenajearon
hoy a los jóvenes de la comunidad judía que participaron en los
trabajos de rescate de la biblioteca de la mutual, poco después del atentado terrorista que hace 15 años, en 1994, demolió su sede del barrio de Once y mató a 85 personas.
"Entre los libros encontramos sangre y otras cosas feas…
pero eso no nos detuvo, seguimos adelante. Eramos muy chiquitos, no sabíamos muy bien qué estábamos haciendo", confió una rescatista llamada Silvia durante el acto.
Iael, otra rescatista, evocó que "eramos todos absolutamente
inexpertos, nos colgabamos de cornisas y escombros que eran
peligoros pero no eramos muy conscientes de lo que estábamos haciendo. Fue muy fuerte".
Diego se acordó que "todos los días de trabajar en los
escombros fueron muy fuertes" y precisó que tuvieron acceso al lugar "a través de los boquetes que se habían abierto por la calle Uriburu" a espaldas del edificio derrumbado.
El acto estuvo encabezado por los presidentes de la AMIA,
Guillermo Borger, y de la DAIA, Aldo Donzis, en la sede de la
Fundación IWO, ubicada sobre la calle Ayacucho 483, cerca del lugar del atentado, y se organizó en el día antes de cumplirse un nuevo aniversario.
Este acto servirá como encuentro de los principales líderes y
miembros de la comunidad, ya que el acto central fue pospuesto
debido al brote de Gripe A que afecta a la Argentina.
Al respecto, Borger declaró esta mañana a los periodistas que
el acto por el 15º aniversario del atentado "se va a hacer en
otro momento, una vez que se sepa bien qué pasa con el tema de la gripe".
Según se informó, durante el acto de esta mañana, se presentó
"por primera vez el reloj de la AMIA que quedó clavado a la hora
del atentado, la máquina de escribir del escritor judío Samuel
Rollansky, la escultura de Israel Hoffman y los libros que los
soldados aliados rescataron de los escombros de las sinagogas durante la Segunda Guerra Mundial y que también fueron alcanzados por el ataque a la mutual".
"En el marco del bicentenario de la República Argentina
queremos homenajear a todos los voluntarios que colaboraron en forma anónima en el rescate de los libros que estaban en el tercer piso de la AMIA", contó el director general de la Fundación IWO, Abraham Lichtenbaum.
En total, los rescatistas salvaron 32.000 periódicos y
revistas de todo el mundo, 9.000 fotografías, 2.100 discos de vinilo -entre los que estaban los primeros tangos en idish-, y 700 afiches de cine y teatro, algunos de cien años de antigüedad.
También hay 120 pinturas (parte de la colección del pintor
polaco Maurice Minkowski), 38 estatuas y 17 instrumentos musicales de valor histórico.
De entre los escombros de la AMIA se rescataron 60 mil libros
que fueron llevados a la Casa de la Cultura Judeo-Argentina, donde funciona la biblioteca judía más grande del país.
