El lunes pasado, a los 76 años de edad falleció el ingeniero agrónomo Antonio Raúl Acosta. Fue director del INTA San Juan, destacado genetista en hortalizas y organizador y disertante en congresos y seminarios.
Multifacético, dinámico y proactivo. Fue genetista en semillas de hortalizas, investigador técnico, extensionista, docente, organizador y capacitador, en diversos ámbitos y en distintas estructuras sociales.
Nació en Córdoba en 1935; cursó sus estudios primarios en el Colegio La Salle, luego pasó por la Escuela Agrotécnica de Bell Ville y finalmente se recibió de ingeniero agrónomo en la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza.
Trabajó desde muy joven en la Colonia 25 de Mayo, La Pampa, en la etapa inicial de colonización de esas tierras, proyectando cultivos y redes de riego.
Tiempo después llaman a concurso para abrir oficialmente el INTA San Juan, convocando a jóvenes profesionales de la Región Cuyo. Junto a pocos colegas de Mendoza, inician los trabajos de la entidad investigativa, dedicándose al mejoramiento genético en hortalizas.
Se inició como técnico en numerosas semillas hortícolas, y se especializó en varios países, luego estudió y desarrolló la semilla de alfalfa y las aromáticas. En 1971 lo premian Hombre del Año.
Fue becado a California, Estados Unidos, para especializarse en semillas de alfalfa y a su vuelta fue quien desarrolló esa actividad en todo San Juan. Llegaron a sembrarse 1.000 hectáreas de esta semilla en el plan de extensión del cultivo. También fue becado a Florencia, Italia, a un curso de posgrado de semillas hortícolas y estuvo varios meses en contacto con los líderes mundiales de ese rubro. Disertó en Brasil, Chile y otros países.
Ha logrado crear como fitomejorador, numerosas variedades de cebollas, como la Angaco y Tontal, eligiendo nombres autóctonos locales para el patentamiento a nivel de registro nacional. Participó junto a expertos como los ingenieros agrónomos Crnko, Lona y Galmarini en la creación de la cebolla más famosa de Argentina, la ValCatorce (Sintética 14) líder en exportaciones. Hizo obtenciones de zanahorias, berenjenas, melones, pimientos para pimentón como el Guanacache, y finalmente tomates para invernaderos como el Raúl y otros y también ha realizado numerosos ensayos de otras hortalizas, alfalfas, aromáticas y cultivos no tradicionales como algodón, jojoba, soja y otras especies.
Miembro destacado de Asaho (Asociación Argentina de Horticultura), fue disertante en numerosos congresos nacionales e internaciones y fue consultor en todo proyecto vinculado con la producción de semillas hortícolas en Argentina.
Con más de 35 años de trayectoria se retiró de la actividad en el 2000.
Finalmente, se dedicó a ayudar a los productores minifundistas del Programa ProHuerta para enseñarles a obtener sus propios alimentos, trabajando en familia.
Simpático, simple, humilde y honesto, el agro sanjuanino siente la pérdida de tan notable persona y profesional.
