San Juan, 1 de julio.- La recordación se cumplió ante la llama votiva que lo recuerda en la Plaza Antonino Aberastain, con la presencia de varios funcionarios y militantes peronositas.

La muchedumbre entonó las estrofas del Himno Nacional Argentino, con el acompañamiento musical de la Banda de Música de la policía provincial. Más tarde se depositaron ofrendas florales: El gobernador Gioja lo hizo junto al ministro Fernández; por la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, el doctor Lima y autoridades.

Por su parte Lima, quien recordó que el entonces gobernador, Eloy Camus fue quien inauguró este monumento, al cumplirse el primer aniversario del fallecimiento del general Perón. Además señaló que el monumento fue destruido y olvidado, que ello demostraba lo poco que esta generación tuvo en cuenta para aquellos que hicieron grande este país.

Finalmente comentó que los nuevos gobernantes, desde la Nación hasta el último municipio tendrán la obligación de volver a estudiar la carrera, el trabajo y la doctrina del general Perón y aplicarlo para volver a ser una nueva nación, como lo tocó ser en la década del 50.

“Nuestra generación –dijo- tendrá la obligación de darle a los argentinos que hoy día, uno de cada dos, está debajo de la línea de pobreza, esa Argentina grande libre y soberana con la que soñó el político, haciendo realidad lo que muchas veces pronunciamos y pocas veces practicamos como es la justicia social y la independencia económica.

Gioja afirmó que difícilmente un hombre despertó tan diferentes y grandes pasiones como el General Perón. Destacó tres aspectos salientes del General Perón: fue un conductor, afirmando que para ello se debía tener los atributos que los definía con el concepto bíblico que decía “el oleo sagrado de Samuel” y que sintetizaba en la mística la intuición, aquellas atribuciones que hacían del político avizorar el futuro rápidamente.

Como dirigente político, creó el movimiento nacional que dio un concepto distinto en la política argentina. El movimiento fue una filosofía de vida, profundamente humana y cristiana, basada en la solidaridad y en la justicia social.

Gioja recordó que Perón generó una transformación política, económica, social e institucional en la República, de una manera incruenta.