Hoy, en Mendoza, la cúpula del INV y todas las cámaras integrantes de la Comisión Asesora Técnica, discutirán si sigue vigente o se replantean las 500 unidades de color exigidas hoy para comercializar un vino tinto.
Es que el 1 de junio pasado, el INV dispuso elevar de 400 a 500 (con un 10 % de tolerancia) las unidades de color que tienen que tener los vinos que se comercializan con la denominación de "Tinto". La mayor exigencia de color es un proceso iniciado hace algunos años, con el propósito de hacer más genuina la propuesta de los vinos tintos -que conforman más del 70% del total que se vende en el país y el exterior- que estaba bastante disipada antes, cuando llegaron a comercializarse como tintos, vinos que apenas superaban la condición de "claretes".
Pero este año, por varios factores, el tinto con buen color tiende a escasear y las presiones de la demanda lo están llevando a valores que los envasadores temen los aprieten contra el techo que imponen las limitaciones de precio en las góndolas o en los envíos. Por eso las cámaras están dispuestas a plantear que este año, como excepción, se vuelva a las 400 unidades de color para el tinto.
