"A la calidad de un vino la definen dos aspectos", comenzó señalando el enólogo Marcelo Ureta, presidente del Consejo Profesional de Enólogos de San Juan, destacando "primero la uva y el sistema de elaboración donde nace el vino y segundo, que las virtudes que posee ese vino sean evaluadas por expertos y enófilos y esas distinciones sean difundidas entre todos los consumidores. Este último es el aporte que hace la Cata de Vinos de San Juan desde hace 27 años a la construcción colectiva de la calidad, porque nadie consume lo que no conoce".
Así comenzó señalando Ureta al entrevistarlo por el evento hoy sábado desde las 20 en el Auditorio Juan Victoria, de la ceremonia de premiación de la XXVII Cata de Vinos Concurso Nacional, el único concurso a la calidad que se realiza en San Juan hace 27 años, organizado por el Consejo Profesional y Centro de Enólogos de San Juan y que este año tuvo una excelente calidad de los vinos presentados.
Según relatara Marcelo Ureta acompañado del enólogo Pedro Pelegrina, presidente del Centro de Enólogos de San Juan, "el alto nivel de los vinos presentados hizo que los organizadores de este importante certamen tuvieran que aumentar nuevamente el puntaje base para ser otorgadas las medallas de Plata, Oro y Gran Oro".
Consultados por el número de muestras indicaron que "las presentadas fueron 336, de las cuales el 60% correspondió a vinos tintos básicos y varietales (como Syrah, Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Bonarda, Tannat, Tempranillo, Greco Nero , Petit Verdot, etc.); el 21% fue para blancos (Chardonnay, Sauvignon Blanc, Viognier, Torrontés Sanjuanino, Torrontés Riojano, Chenin y Pinot Gris entre otras); el 10% fue para especiales y cosecha tardía; y el 9%, fueron espumantes".
Informaron que el comité de degustación, conformado por cerca de 60 profesionales, trabajó por más de cuatro semanas para definir a los ganadores, que recibirán su galardón en la ceremonia del próximo sábado.
"Creo que significa un regocijo para el enólogo lograr una distinción y para el empresario bodeguero es una motivación para seguir invirtiendo y mejorando la actividad".
Los enólogos destacaron que "el Ministerio de la Producción a través de la Secretaria de Política Económica, una vez más, apoyó este tradicional concurso e invitó a las bodegas participantes a estar presentes y hacer que la calidad de los vinos, sobre todo los de San Juan, se difundan por todo el país".
Historia
Hace 27 años atrás hombres y mujeres profesionales y docentes de la Escuela de Fruticultura y Enología, en aquel momento de la Nación, organizaron la "I Cata de Vinos" junto al Consejo Profesional, el Centro de Enólogos y la Escuela de Degustadores de San Juan. Hablamos del año 1989.
Esta tarea fue llevada a cabo por un equipo de técnicos y docentes que tuvieron a su cargo la responsabilidad de la extracción de muestras directamente de las líneas de expedición, estiba o transporte, como así también seleccionaron el jurado nivelador de las técnicas de degustación y rodeado de las máximas garantías de imparcialidad y anonimato de las muestras mediante la intervención directa de una escribano.
Ese año presidía el consejo el Enólogo Carlos Maradona, y en esta primera cata participaron 40 empresas cuyas muestras fueron evaluadas por un jurado de 12 técnicos. En la primera Cena de Gala hubo 100 comensales. A partir de allí comenzó la tarea de evaluar sólo vinos sanjuaninos hasta que en el año 1999, la Cata se convirtió en "Nacional".
Es dable destacar que a través de los años transcurridos desde la Primera Cata de Vinos el porcentaje de vinos finos alcanzaba sólo un 20% y el resto eran vinos comunes. Con el correr del tiempo las cifras se han invertido y cambiado, lo cual se nota en el aumento de los espumosos, los frutados y los varietales, bivarietales e incluso trivaritales que aumentaron el universo de vinos en San Juan y el resto de las provincias vitivinícolas que participan año a año en la cata.
En general, el promedio total de muestras en los últimos años (reconversión vitivinícola) está entre las 250 a 400 muestras. En la actualidad el auge de la cata, la calidad de los vinos y el aumento de la tecnología proyectan a San Juan como provincia vitivinícola en un abanico hacia los distintos mercados del mundo.
