Benedicto XVI llegó anoche a Londres, en la tercera etapa de su visita al Reino Unido, donde hoy hará historia visitando la abadía de Westminster, en un acto que quiere simbolizar el acercamiento entre católicos y anglicanos.

El Papa participará en un acto religioso en el templo más importante de la Iglesia Anglicana y se convertirá en el primer obispo de Roma que visita el lugar, donde la mayoría de los monarcas de este país han sido coronados desde 1066, incluido el rey Enrique VIII, responsable de la ruptura de Inglaterra con Roma.