Hay días y días. Pues bien, hoy, para UPCN, puede ser uno de esos que no se olviden por mucho tiempo. Que queden sellados en su estimativamente corta pero a la vez rica historia deportiva. Es que si el Gremial consigue su tercera victoria consecutiva ante Lomas Voley, se dará un gusto gigantesco: será tetracampeón del vóleibol argentino. Con la particularidad que sus cuatro gritos los conseguirá de manera consecutiva. Hoy, desde las 20.30 (TyC Sports), en el nuevo estadio de Lomas de Zamora que estará colmado de hinchas locales ansiosos porque su equipo logre dar vuelta la historia ante los sanjuaninos, se escribirá el tercer capítulo de la serie decisiva de la Liga Argentina A-1 de Vóleibol. Hasta ahora lo de UPCN ha sido categórico. No sólo por su racha excepcional durante todo el torneo (perdió un solo partido) sino porque está arriba en la serie final por 2 a 0. En San Juan cumplió con el objetivo de ganar los dos puntos jugados hasta ahora. Tuvo que esforzarse más de la cuenta en el primero, porque Lomas lo sorprendió, pero terminó ganando 3/2, luego de un tie break para el infarto. Y afirmó sus pretensiones mejorando en el segundo y ganando con claridad 3/1. Lomas Voley le salió un rival de la envergadura que exige este momento de la competencia. Se le plantó enfrente de manera inteligente y le luchó cada punto a muerte en ambos partidos. Claro, no pudo mantener el alto nivel de juego de un partido a otro y por eso, hoy por hoy, tiene que mejorar ostensiblemente si pretende derrotar al equipo de Fabián Armoa. Pero éstas son finales y, como tales, deben ser respetadas por unos y por otros. El plantel Gremial lo sabe y lo toma con responsabilidad. Por eso, por ejemplo, viajó en avión. Además, sabiendo que dentro de pocos días (precisamente el 2 de mayo) deberá emprender otro viaje durísimo a Brasil para jugar el Mundial de Clubes, no piensa en ese momento y se concentra para buscar hoy mismo una victoria que le signifique un nuevo título en la Liga Argentina. Para esta noche no habrá cambios. Los dos equipos saldrán con los mismos jugadores que lo hicieron allá en San Juan. La diferencia estará dada en que cambiaron los roles en la presión. En San Juan, el obligado era UPCN. Aquí, en Buenos Aires, el turno es de Lomas pues debe estirar la definición.
El Gremial tuvo dos puntos flacos en el primer partido: Saque y recepción. Los mejoró para el segundo (en especial la recepción) y se le simplificó todo. Acá tendrá que aguantar los “desplantes” de dos tipos experimentados que con su personalidad influyen en las decisiones arbitrales: Bonini y Patti. Igual, el secreto del Gremial estará en sorprender de entrada al rival. Si lo logra, la tendrá menos complicada. Además de aquella mejora en el saque y la recepción hoy es el momento para que aparezcan los “duros” del equipo: Theo Lopes, el rumano Olteanu y la capacidad en bloqueo de los dos centrales: Junior y Ramos. Momento de la verdad. El círculo se va cerrando. Por eso esta noche para UPCN puede ser crucial. En realidad, hoy puede ser un gran día.
