"El proyecto, en lo deportivo, me seduce. Tengo ganas de volver a trabajar y por eso es que me entusiasma esta chance de San Martín", reveló ayer a la noche a DIARIO DE CUYO Enrique Oscar Hrabina, el ex defensor de Boca en las décadas del ’80 y ’90, quien hoy podría llegar al planeta San Martín como el técnico que sucedería a Oscar Craviotto, despedido el domingo tras el empate con Almagro. El Vikingo es el candidato número uno de la dirigencia y por eso las negociaciones con él comenzaron desde el mismo domingo a la noche, una vez que Otto quedó afuera de Concepción por decisión dirigencial.
Ayer, también en horario vespertino y al cierre de esta edición había otra conversación para negociar las pretensiones del técnico. Una vez que los dirigentes en conjunto tomen conocimiento hoy de las pretensiones económicas del DT, se podría sellar su llegada. El plan alternativo es Dalcio Giovagnoli, quien dirigió hasta este año a Belgrano, y que tal como dijo el presidente Roberto Petrignani "está en carpeta", aunque por detrás de Quique.
El nombre de Hrabina se encuentra en la mira de los dirigentes desde hace unos meses. Cuando Pablo Marini dejó el cargo a fines del año pasado, desde Concepción le ofrecieron el cargo pero Quique respondió negativamente ya que se encontraba trabajando en su anterior club, Los Andes. Ahora, con el rubio sin ocupación el camino se allanó totalmente.
Uno de los puntos que podía complicar su llegada a San Martín eran posibles ofertas de otros clubes, como por ejemplo de Guaraní de Paraguay, que está jugando la Copa Libertadores y que es la única experiencia fuera del país de Hrabina (ver aparte). "Me contactaron hace unas semanas de Paraguay, pero nada más. Además, mí intención es quedarme en el país a dirigir. ¿Si San Juan es un impedimento por la distancia con mi familia? Es algo que influye, pero no tanto en el sentido que pueda hacerme desistir de tomar el trabajo", resumió el DT.
Hrabina comentó que era él quien en persona negociaba sus contratos ya que no tenía representante, todo una rareza en este fútbol actual. Y por eso es que se espera que en esta jornada, los dirigentes y el propio zaguero le pongan el gancho a su arribo al Pueblo Viejo para cumplir con la misión de ordenar un equipo que navega en la mitad de la tabla.
