En el primer juicio oral por el sonado caso Barceló hubo penas más severas. El 20 de setiembre de 2005, el excamarista Juan Carlos Turcumán y su par Hugo Echegaray fallaron por mayoría (Carlos Parra votó en disidencia) absolver por la duda a los cordobeses Darío Bravo y Miguel A. Villafañe. Y sancionar con duros castigos a los tres sujetos sorprendidos con la víctima: los cordobeses César ‘Tato‘ Cabrera y Aldo Villafañe recibieron 20 años por el robo, el secuestro y el asalto y la privación ilegal de la libertad de la familia Linares el 17 de julio de 2002, en Rawson, hecho preparatorio del caso Barceló: los objetos robados a los Linares estaban en el lugar de cautiverio. A José Luis Bravo le dieron 18 años por iguales delitos, excepto el robo a los Barceló. También creyeron partícipes del secuestro a Cristian Díaz (le dieron 10 años) y al sanjuanino ya fallecido Roberto Campillay (7 años).