Los números que manejan en el oficialismo que indican que el basualdista Marcelo Orrego alcanzó en las mediciones al intendente Aníbal Fuentes en Santa Lucía, encendieron la alarma en la cúpula del Frente para la Victoria.
Al punto que pasado el mediodía de ayer, hubo una reunión reservada con la dirigencia departamental y el propio gobernador José Luis Gioja en Casa de Gobierno. El objetivo fue diseñar una estrategia para intentar dar vuelta los resultados, según le confiaron a este diario fuentes calificadas.
En el encuentro participaron, además, su compañero de fórmula, Sergio Uñac, Fuentes, los cuatro diputados santaluceños, Javier Ruiz, Nelson Campero, Gabriel Pacheco y Stella Villagra, y dirigentes de las segundas líneas del departamento. Entre las primeras acciones decididas, Gioja y su entorno comenzarán a tener más presencia en la campaña departamental. De hecho, el candidato a vicegobernador participó ayer en una caminata con el actual intendente por barriadas de la zona.
En las primarias del 14 de agosto el que salió primero fue Fuentes, con un 47,81 por ciento de los votos, según datos del escrutinio definitivo. En segundo lugar quedó Orrego, de Unión Producción y Trabajo, con el 36,19 por ciento y en el tercer puesto se ubicó Martinazzo, con el 12,67 por ciento de los sufragios. Ahora, a casi un mes de la contienda final del 23 de octubre, la diferencia entre los dos mejor posicionados se diluyó, de acuerdo a los datos que tiene el oficialismo, y la pelea por el sillón de intendente está mucho más ajustada de lo que aparecía tras la puja anterior.
En el análisis del porqué del repunte de Orrego, en Casa de Gobierno entienden que ha logrado crecer porque está captando parte de los votos que obtuvo Martinazzo en las primarias. El ex intendente dejó para estas elecciones las filas del PJ, donde siempre militó, para enrolarse en el Frente Todos por San Juan, que postula para gobernador al actuarista Rodolfo Colombo. Por la posición que consiguió el 14, dudó hasta hace poco de presentarse en las generales y en el giojismo interpretan que eso podría haber tenido influencia extra para que el basualdista crezca como alternativa de cambio a Fuentes.
La segunda cuestión analizada es que las segundas líneas del justicialismo departamental no se habrían sentido contenidas por la gestión de estos últimos cuatro años de Fuentes y no estarían poniendo todo el empeño en la campaña, dijeron las fuentes.
Por eso, ayer Gioja bajó una mensaje para que se haga extensivo a las bases: Que la dirigencia y la militancia del Frente Para la Victoria se encolumnen detrás de Fuentes, en un intento por detener la escalada opositora y retener el municipio en las urnas el 23 del mes que viene.
No es la primera vez que en un departamento que al PJ se le hace cuesta arriba por distintas circunstancias, interviene en forma directa la muñeca política del líder del proyecto. En cada elección, el propio Gioja se ha puesto la campaña al hombro para volcar los números a favor de sus candidatos. El mismo dijo al término de las primarias, que le iba a dedicar todo el esfuerzo a distritos donde el oficialismo quedó complicado, como Angaco y Valle Fértil (ver aparte).
En 2007, Fuentes, Orrego y Martinazzo fueron protagonistas de la disputa electoral. El ex intendente justicialista quería ser el candidato de su partido, pero quedó al margen cuando Gioja optó por impulsar la figura de Fuentes, que terminó quedándose con el cargo de intendente. Al basualdista no le alcanzó para consagrarse, pero en su primera postulación quedó bien perfilado de cara a lo que se venía.
El resultado de la encuestas que maneja el oficialismo, si bien no se conoció, de cuenta de cómo cambió la situación santaluceña en algo más de un mes. Pero, según las fuentes, en el Gobierno entienden que hay tiempo de revertirlo.
