El pie plano suele ser un problema en la salud, que tratado a tiempo tiene solución. Esto sucede cuando la mayor parte del pie está en contacto con el suelo, es decir, no existe desarrollo del arco longitudinal. Este arco se observa en la parte interna de la planta del pie; él permite que al estar de parado, el apoyo se realice sobre la parte externa. Está constituido principalmente por huesos y articulaciones. Todos los seres humanos nacen con pie plano, pero a partir de los dos años comienza a definirse el arco.

Las personas que no lo hacen y mantienen la "pisada lisa", en general no poseen alteraciones estructurales. Tampoco experimentan dolores ni falta de movilidad, en este caso el pie plano es flexible.

Hay ocasiones en que esta condición va acompañada por alteraciones notables en la conformación de los pies. En estos casos llamados pie plano patológico, se forman callos, existen dolores intensos (que comienzan en la niñez o en la adolescencia) y una limitación en la movilidad.

Las deformaciones más comunes son:

-Inclinación del hueso del talón hacia el interior, lo que provoca que el eje central no esté debidamente alineado. La manifestación más clara de esta anomalía se observa en los zapatos, que se "vencen" hacia adentro.

-Alteraciones congénitas en la formación o posición de los huesos del pie.

-Uniones anormales entre los huesos.

-Pérdida del arco debida a una parálisis.

-Debilidad de los músculos de las piernas.

Aunque el pie plano no ocasione ninguna molestia siempre es conveniente un diagnóstico profesional, para evitar que el problema pueda acentuarse con los años.

El tratamiento para el pie plano consiste en la utilización permanente de platillas ortopédicas.

Si existen problemas serios, por ejemplo en el tendón posterior de la tibia, será conveniente realizar reposo durante unos días, ingerir medicación antiinflamatoria y adicionar un aparato especial en los zapatos para erradicar los malestares.

En los casos severos, que producen intensos y prolongados dolores puede ser necesario practicar una cirugía.

La fisioterapia es otra alternativa que se emplea para aliviar algunos de los síntomas del pie plano.

Fuente: SaludHoy