Con el debut de Eduardo Domínguez como entrenador, Huracán igualó sin goles ante Lanús en un partido de escaso vuelo futbolístico, cuyo dato destacado fue la vuelta a la competencia de Sebastián Leto, a seis meses de haber sufrido una fractura de cráneo. Poco cambió en el equipo que dejó Néstor Apuzzo y tomó Domínguez, hasta hace días zaguero de equipo, y los silbidos de los hinchas de Huracán sobre el final del partido así lo hicieron saber.
La soleada y fresca tarde de Parque de los Patricios tuvo fútbol a cuentagotas. Huracán entregó la pelota al rival y esperó la contra con la velocidad de Cristian Espinoza o, especialmente, con pelotazos que en mayoría devolvieron los defensores de Lanús. En el primer tiempo hubo tres llegadas en cuatro minutos y poco y nada más. La secuencia empezó con un tiro libre del paraguayo Víctor Ayala, muy similar a uno de minutos antes, pero esta vez al arquero Marcos Díaz se le escapó la pelota arriba, paseó por el travesaño y al caer Mancinelli envió al córner, que el mismo jugador de Lanús ejecutó y el cabezazo de Gustavo Gómez dio en la base del poste. En la contra Espinoza se apuró para ejecutar, con la pelota yéndose cerca del primer palo del arco de Lanús. Tres minutos después, Ayala se equivocó al devolver hacia atrás Ramón Abila aprovechó el regalo, se abrió dejando fuera de juego al arquero Matías Ibáñez y al rematar con el arco solo Diego Braghieri apareció como un salvador. En el segundo tiempo, por la necesidad de ganar de local, Domínguez resignó contención, sacando a Vismara, de buen primer tiempo, y Distéfano y puso a Toranzo y Romero Gamarra, pero la principal llegada la tuvo antes de esas modificaciones con un tiro libre de Espinoza que Ibáñez manoteó y Bogado llegó exigido para cabecear. Leto entró a los 12 del segundo tiempo por Denis Stracqualursi. Lo hizo utilizando un cabezal o casquete acolchonado como el que utilizan algunos forwards del rugby.
