Un cobrador de una empresa harinera y su familia fueron víctimas de un violento asalto la noche del lunes en su casa de Santa Lucía. Dos delincuentes encapuchados y armados sorprendieron al dueño de la vivienda cuando salió a estacionar sus vehículos en el garaje.

Los ladrones golpearon al hombre y redujeron a su mujer y sus tres hijos, de entre 13 y 8 años. Luego de unos minutos, los malvivientes escaparon con 14.400 pesos, tres celulares y alhajas, informaron en la policía. En otro hecho calcado, un empresario terminó baleado en un brazo en Rivadavia (ver página 11).

La víctima del atraco de Santa Lucía fue identificada en la policía como Horacio Frate, un cobrador de 49 años que trabaja en la empresa harinera ‘Molinos Cañuelas’. Vive junto a su mujer y sus tres chicos en calle Hipólito Yrigoyen. Ayer, este diario intentó hablar con Frate, pero el hombre prefirió no hacer declaraciones.

La versión policial es que Frate salió a estacionar sus dos autos en el garaje y cuando volvió a la vivienda, uno de los ladrones lo estaba esperando en el comedor. Eso fue alrededor de las 21.50 del lunes.

Aparentemente, los dos ladrones sabían que Frate tenía una importante suma de dinero producto de su trabajo y aprovecharon la salida del hombre a la calle para meterse a la casa, explicaron las fuentes. En el comedor, el ladrón armado le habría dicho que su mujer y sus hijos ya estaban encerrados en una de las habitaciones, dijo un policía. Ese delincuente le dio varios golpes de puño y patadas a Frate exigiéndole dinero. Luego de reducir al cobrador, los ladrones revisaron el dormitorio matrimonial y de ahí sacaron 2.500 pesos, informaron en la policía.

El grueso del botín lo sacaron de un maletín del hombre que contenía 11.900 pesos y que eran producto de los cobros de la empresa para la que trabaja, señaló un investigador. También sustrajeron tres celulares y un muestrario con pulseras y cadenitas, agregaron las fuentes. Después, los ladrones huyeron (no se sabe si fue a pie o en un vehículo) con los 14.400 pesos y las cosas.

Los pesquisas de la Seccional 5ta no descartaron que los delincuentes hayan contado con datos precisos de un entregador.