La rutina de Amanda Castro de Ormeño (60) desde hace un año era la misma tres veces por semana: salía en una bicicleta todo terreno desde su casa en Villa Morrone, Chimbas, y enfilaba hacia el Sur por calle Cipolletti hasta un gimnasio de Rivadavia, donde realizaba actividades aeróbicas para mantenerse saludable y de paso, combatir una vieja lesión en una rodilla sufrida en un accidente. Ayer, la mujer salió en su bicicleta como tantas veces rumbo al gimnasio, pero en una transitada esquina encontraría la muerte. Según la Policía, Amanda estaba parada junto a un camión en un semáforo y cuando dio la luz verde, el camionero giró y la arrolló, matándola en el acto.
Todo ocurrió a las 14.20 de ayer en la esquina de calle Cipolletti y avenida Benavídez, en Chimbas. A esa hora, Amanda Castro circulaba hacia un gimnasio ubicado en calle Cipolletti, al Norte de Sargento Cabral, Rivadavia. Su hermana Juana Castro contó que ‘Amanda hace muchos años sufrió un accidente en su bicicleta. Un automovilista la encerró y la tiró, producto de esa caída le quedó una lesión en la rodilla. Por eso desde hace un año, empezó el gimnasio para combatir esa lesión caminando en la cinta y haciendo otras actividades aeróbicas’. Y agregó: ‘acá era muy querida y conocida porque participaba en la congregación de la Virgen del Valle’.
Castro pedaleó hasta el cruce con Benavídez y se paró por la luz roja del semáforo. Mientras la mujer esperaba el paso para seguir hacia el Sur, un viejo camión Mercedes Benz que llevaba un contenedor de la empresa ‘Ecocon SRL’ se detuvo a su lado. Ese rodado era guiado por Ariel Claro (38 años, detenido) y se dirigía a dejar el contenedor a un supermercado, informaron fuentes policiales.
La versión policial es que apenas se puso en verde el semáforo, Castro empezó a pedalear y allí fue arrollada por Claro cuando giró hacia el Oeste por avenida Benavídez. Los pesquisas de la comisaría 26ta, al mando del comisario Oscar Agüero, suponían ayer que el camionero tal vez no vio a la ciclista a su lado y por eso se produjo la tragedia. Pero Gustavo Ormeño, uno de los dos hijos de la fallecida, tenía otra versión del accidente: ‘un amigo que trabaja acá cerca y que vio el accidente, me dijo que mi mamá arrancó y el camionero vino desde atrás y dobló como venía. Soy colectivero y no puedo entender cómo pueden manejar así’.
Lo cierto es que Castro no tuvo ninguna chance: las ruedas traseras del camión le pasaron por encima con bicicleta y todo, y la mató en el acto.
