Se trata de una tarea casi artesanal, puntillosa y sin precedente en la provincia, al menos en lo que se refiere a la restauración de un templo. Los obreros deberán sacar adobe por adobe para luego volver a armar las paredes con el mismo material porque se trata de una estructura que es Monumento Histórico. Así, la idea es que a fines del 2015 los fieles jachalleros vuelvan a ingresar al templo principal del departamento que será restaurado porque hay sectores que están a punto de derrumbarse. La obra costará 6 millones de pesos. El Ministerio de Turismo y Cultura acaba de presentar el proyecto al pueblo jachallero. La noticia salió a la luz a días de celebrarse las patronales de San José.

Para llevar a cabo la obra, que empezará dentro de 30 días, deberán aplicar estrategias poco convencionales. Es que lo que tienen que hacer es que la estructura, que no es sismorresistente, se transforme en segura, pero a la vez, el templo centenario que honra a San José, deberá mantener sus características edilicias, como el adobe, porque al ser Monumento Histórico no puede modificarse.

La primera parte de la tarea, según explicó el ministro de Turismo Dante Elizondo, será desarmar la pared del altar y sacar adobe por adobe sin dañarlos, para luego volver a armarlos en una pared más resistente. Esto lo realizará gente de la zona, acostumbrada a trabajar con esta clase de material. Lo que se busca es una mínima intervención y el mantenimiento de la autenticidad del edificio centenario, según dijo Elizondo.

La obra estará dividida en 3 áreas. El sector el templo, con una superficie de 881,31m2, se demolerá, reconstruirá y restaurará. En el área exterior, demolerán todas las construcciones y se tendrá especial cuidado con los espacios verdes en los que colocarán flora autóctona. Lo nuevo de la obra será la construcción de la sacristía, depósito, baños y conector.

Los fondos para encarar esta restauración serán aportados por el municipio (regalías mineras) y por la Provincia, en partes iguales. Fue en 2011 cuando salió a la luz la gravedad de los deterioros de la Iglesia de San José que es Monumento Histórico desde 1978. Desde ese momento, el gran desafío fue cómo repararlo sin modificarlo sustancialmente, tal como lo exige la ley. El templo comenzó con riesgo de derrumbe por la antigüedad y por la humedad.