La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguraron ayer un puente de 3.595 metros en el río Negro a su paso por la ciudad de Manaos, el mayor que se ha construido en la cuenca amazónica. El puente atirantado une la capital del estado de Amazonas y la localidad de Iranduba, y ha costado unos 625 millones de dólares.
