Al menos 120 personas murieron calcinadas ayer en un trágico accidente en Kenia, provocado por la explosión de un oleoducto por donde emanaba combustible en un barrio pobre , según los medios locales.

El escape de combustible a través de una tubería localizada cerca de la capital, Nairobi, originó que decenas de personas cercanas a la localidad se acercaran con baldes para recoger la gasolina que emanaba y hacer negocio; sin embargo, el oleoducto explotó y generó un gran incendio que los calcinó por completo. Según Jarvis Sundays, responsable de Cruz Roja Kenia, señaló que podrían encontrarse otros cuerpos en el río cercano al lugar del suceso, al que varios cuerpos pudieron caer tras la explosión, por lo que no descartó que la cifra pudiera aumentar.