Mariano Omar Gómez Rojas (21 años) quedó caracterizado en la Policía, como el sujeto que intentó contraponerse a las leyes de la lógica al perpetrar un robo que, de lograrse, podría incluirse en la exclusiva lista de las hazañas. Para los uniformados no cupo menos que esa definición, porque sustrajo el rodado de una casa en el límite Suroeste de Capital y a pesar de que una cadena con candado en la rueda trasera impedía el desplazamiento normal del vehículo, igual acometió y llegó a recorrer unas 12 cuadras con la moto, a puro pulmón, dijeron fuentes policiales.
Lo de contravenir las leyes de la lógica parecía obvio, pues para los uniformados resultaría muy difícil que con la primera claridad de la mañana nadie reparara en su esfuerzo y no sospechara al ver la cadena trabando la rueda, más allá de las eventuales justificaciones que pudiera ensayar para salir del paso.
Quienes pusieron punto final a la alocada maniobra atribuida a Gómez Rojas (oriundo del barrio Hualilán, Rawson) fueron el oficial José Luis Rojas y el agente Darío Pelaytay del Comando Radioeléctrico. Lo sorprendieron en inmediaciones de España y Formosa, Capital, y enseguida supieron que no se trataba de un sujeto con problemas mecánicos, cuando arrojó la moto e intentó darse a la fuga.
También descubrieron que la moto, una Cerro 110cc tenía el tambor violentado y había sido sustraída de la casa de Eric Castro en Agustín Gómez al 664 Oeste, en Capital. Minutos después, moto y sospechoso quedaban alojados en la Seccional 28va.
