El Gobierno armó un cronograma que separó a los autos que debían tener la RTO. Las patentes terminadas en 0 debían hacer el control en marzo, las terminadas en 1 en abril y así sucesivamente. Según dijeron en los talleres, todos los meses debían realizar el trámite unos 3.000 autos en total. Sin embargo, hasta julio sólo iban 1.800. En agosto, cuando la Policía salió con fuerza a multar la falta del requisito, se amontonaron los autos rezagados y los de ese mes. Eso motivó la suspensión de la exigencia.